A la hora de decidir una línea de lencería lo primero que viene a mí, como elemento inseparable de mis diseños es la transparencia. La luz y las sombras que la originan me conmueven. También el relieve y el volumen de cada encaje que tejo o selecciono para mis diseños son elementos inquietantes para mi mente. De hecho, son los generadores del resultado que reflejan mis prendas. 

Además de estos componentes que juegan en la materialización de mis ideas, es importante reconocer que más allá de la infinita variedad de técnicas que ha creado el hombre para obtener resultados en la construcción de una prenda, existe un generador dominante al que no puedo dejar de ver.

El hilo es el recurso fundamental que está presente en todo lo que hago, sin importar su longitud, peso, color o composición; él impone su presencia de una forma absoluta.

Pensar y sin poder dimensionar con exactitud que desde el paleolítico las hebras anudadas o trenzadas comenzaban a construir el inicio del universo de la industria textil. Un inicio tan alejado de la realidad de este tiempo.

Después de esta reflexión de pocas palabras, considero sin duda alguna al hilo como el mayor inspirador de mis creaciones.